Vino Tresvellas Pedro Méndez
37,95€
Pedro Méndez nos vuelve a deleitar con este albariño procedente de viñedos históricos ubicados en el Valle del Salnés. Tresvellas 2020, historia del Salnés. Añada: 2020 Marca: Tres Vellas Apelativo de calidad: Sin denominación de origen. Variedad: 100% albariño. Ubicación y características de los viñedos: Tres pequeñas parcelas ubicadas en el Valle del Salnés, en las parroquias de Simes, Villalonga y Padriñán (Meaño – Sanxenxo), que se alzan desde los 10 metros sobre el nivel de la Ría de Arousa, hasta los 190 metros en la parte más alta del valle, en la parroquia de Simes. Sus suelos se componen principalmente de xabre (granito descompuesto) y arcilla, la edad mínima de sus cepas es de 80 años, superando la gran mayoría los 100 años de antigüedad. Elaboración: Selección manual en finca de los racimos que, posteriormente se prensan sin despalillar. El mosto fermenta espontáneamente con sus levaduras autóctonas, se realiza fermentación maloláctica parcial y el vino descansa sobre sus lías finas 10 meses en barricas de roble francés. Para su embotellado se añade SO2 en dosis moderadas y se realza un suave filtrado de desbaste. Análisis: Grado: 12,5% Vol. Acidez total: 8,6 g/l. Producción: 1093 botellas.
Pedro Méndez nos vuelve a deleitar con este albariño procedente de viñedos históricos ubicados en el Valle del Salnés. Tresvellas 2020, historia del Salnés. Añada: 2020 Marca: Tres Vellas Apelativo de calidad: Sin denominación de origen. Variedad: 100% albariño. Ubicación y características de los viñedos: Tres pequeñas parcelas ubicadas en el Valle del Salnés, en las parroquias de Simes, Villalonga y Padriñán (Meaño – Sanxenxo), que se alzan desde los 10 metros sobre el nivel de la Ría de Arousa, hasta los 190 metros en la parte más alta del valle, en la parroquia de Simes. Sus suelos se componen principalmente de xabre (granito descompuesto) y arcilla, la edad mínima de sus cepas es de 80 años, superando la gran mayoría los 100 años de antigüedad. Elaboración: Selección manual en finca de los racimos que, posteriormente se prensan sin despalillar. El mosto fermenta espontáneamente con sus levaduras autóctonas, se realiza fermentación maloláctica parcial y el vino descansa sobre sus lías finas 10 meses en barricas de roble francés. Para su embotellado se añade SO2 en dosis moderadas y se realza un suave filtrado de desbaste. Análisis: Grado: 12,5% Vol. Acidez total: 8,6 g/l. Producción: 1093 botellas.