El verano y las vacaciones es una época ideal para disfrutar de largos paseos y aventuras con tu perro. ¡Seguro que te lo agradecerá!
Pero se hace necesario tener en cuenta diferentes aspectos durante los meses estivales ya que pueden aparecer trastornos y patologías en tu amigo de cuatro patas por lo que hay que cuidar su higiene y la alimentación de tu perro.
Vamos a verlas:
Pulgas y Garrapatas
Durante los veranos, las posibilidades de que su perro se infeste con pulgas y garrapatas son más altas. Las pulgas son plagas que pueden causar algunos problemas de salud muy graves para su perro mascota. Así que cada vez que regrese a casa después de un día de verano, asegúrese de revisar su abrigo para perros.
Las garrapatas y las pulgas generalmente se esconden en hierbas altas y arbustos. Son buenos para esconderse bajo el grueso abrigo de un perro. Hay que revisar cuidadosamente su pelaje, especialmente la región alrededor de la boca, el interior de las orejas, el cuello, etc.
Las moscas y sus mordeduras suelen ser otro quebradero de cabeza. Utiliza repelentes para evitarlo que encontrarás en cualquier tienda de animales local.
La enfermedad de Lyme
La enfermedad de Lyme resulta en la hinchazón de las articulaciones, ganglios linfáticos, letargo, y la pérdida de apetito. Es una enfermedad bastante común en los perros. Se transmite a través de garrapatas y un signo instantáneo es cojera. Se sabe que esta enfermedad afecta a los riñones y causa insuficiencia renal si no se trata a tiempo.
Deshidratación
La deshidratación es un problema muy común en los perros durante la temporada de verano. El perro se deshidrata debido a la escasez de agua en el cuerpo. Si su perro está deshidratado, notará síntomas como letargo, debilidad, dificultad para respirar, piel seca y encías pegajosas.
Si crees que tu perro está sufriendo de deshidratación, dale agua fría para beber con hielo. Haga ejercicio con su perro temprano en la mañana o por la noche para evitar las horas de calor pico del día.
Insolación en los perros
Las quemaduras solares son el problema más común en los seres humanos durante los veranos, pero también afectan a los perros. Un perro con un pelaje corto y pelo claro en la cara tiene un mayor riesgo de quemaduras solares. Para evitar quemaduras solares, los dueños de mascotas deben mantener a sus mascotas bajo una sombra fresca. También puede usar lociones de protección solar para mascotas en sus patas y áreas de la piel expuestas. Trate de evitar las horas pico de sol al aire libre.
¿Y la subida de las temperaturas?
Los perros mayores y los perros que tienen un poco de sobrepeso tienen un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor en los veranos. Puede minimizar las posibilidades de golpe de calor manteniendo a su perro fresco. Puedes ofrecerle agua helada y mantenerlos a la sombra fresca. Como los perros no sudan como los humanos, necesitan un aseo oportuno para regular su temperatura corporal.
